Sueños

Son los sueños una realidad inimaginable, llena de grandes momentos de frenesí y éxtasis. Realidades nacidas de la manifestación de necesidad de estas o de rebeldía ante la realidad clásica que se nos ha condenado a vivir. Señales de advertencia, estados de reminiscencia de momentos de inconsciencia, escape desesperado de la realidad y sus problemas, en una búsqueda aguda de soluciones o viajes inconcebibles en el espacio-tiempo sin barreras físicas.

Sería más fácil vivir eternamente en un mundo de ensueño lleno de fantasías y no de duros golpes a tu corazón.

Me pregunto insistentemente porque no puede trascender su realidad a este amargo mundo. ¿Por qué sueño? O más bien debería preguntarme ahora porque son de tal trascendencia e importancia para mí. ¿Por qué los recuerdo tan frecuentemente?

Durante algún par de semanas mis sueños han sido el escape de la realidad que me duele vivir. Nítidas representaciones de mis anhelos, momentos cumbres de los que me resisto a abandonar la lucha y rememoranza de mágicos momentos.

¡Jumm, pero que iluso! Con cada día que pasa solo confirma que las realidades alternas son inaccesibles e intangibles, o al menos para mí. Empiezo a creer, a veces, que los sueños resultan ser no más que el refugio de la cobardía de quienes temen a la muerte en vida que proporciona la soledad.


Comentarios

Comments powered by Disqus